La cocaína se extrae de las hojas del arbusto de coca, que crece en Sudamérica.
La cocaína es el estimulante del sistema nervioso central más potente que existe en la naturaleza.
Las hojas de coca, fuente de la cocaína pura, se mastican e ingieren desde hace miles de años para producir un subidón narcótico.
Curiosamente, la cocaína se extrajo por primera vez de las hojas de coca en 1859 y se añadió al vino fortificado en Francia ya en 1863. A partir de 1880 empezó a utilizarse como anestésico.
El clorhidrato de cocaína, una sustancia química purificada a partir de las hojas de coca, era el principal ingrediente activo de los tónicos y elixires producidos para diversas dolencias a principios del siglo XX.
Hasta 1903, los refrescos de Coca-Cola contenían nueve miligramos de cocaína por ración para crear un potente efecto estimulante.
Sigmund Freud recomendaba la cocaína como medicamento útil para sus pacientes y él mismo era adicto a esta potente droga.
La cocaína casi siempre es diluida por los traficantes para aumentar la cantidad total y maximizar los beneficios. Los aditivos más comunes de la cocaína son la lactosa, la lidocaína, el almidón de maíz, el talco y el azúcar. - Cuando nos compras cocaína a nosotros, estás comprando cocaína pura, ¡sin aditivos!
El precio medio de venta al por menor de un gramo de cocaína pura en Estados Unidos oscila actualmente entre 80 y 100 dólares.
Los hombres sienten los efectos de la cocaína más rápidamente que las mujeres.
La combinación de cocaína y alcohol libera toxinas y mata a alrededor del 75 % de los adictos. - Así que ¡ten cuidado!
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